El polémico simpatizante del Frente Sandinista Marlon Sáenz, conocido popularmente como el "Chino Enoc" se habría exiliado en Costa Rica, según información que circula en las redes sociales.
El combatiente histórico del Frente Sandinista, es uno de los mas férreos opositores a la vicepresidenta Rosario Murillo a quien acusa de usurpar el poder en Nicaragua y de pervertir al FSLN.
"Estando fuera de mi tierra o dentro de mi tierra, no a la Chayo. La Chayo ha pervertido y prostituido al Frente Sandinista. Muerte al chayismo neosomocista. Viva el FSLN, viva Daniel", escribió en redes sociales.
"Ya saben si me matan vienen del gobierno, no tengo miedo, tengo miedo por mi familia y vienen del gobierno nuestro, está comprobadísimo", manifestó el fanático.
Ese mismo día dijo tener miedo que el gobierno de le llegara a poner drogas en su casa para fabricar algún delito y encarcelarlo, confirmando así el modo operandi del régimen que ha puesto drogas y fabricado delitos a centenares de opositores para encarcelarlos y silenciar sus voces.
"Yo estoy claro que es del gobierno que viene eso y todos tenemos que estar atentos, porque si algo te pasa no nos podemos quedar de brazos cruzados. Aquí se va armar la de San Quintín, pero tenemos que estar pendientes, todos tenemos que estar pendientes", manifestó.
Marlon Sáenz también ha pedido la renuncia de la vicedictadora de Nicaragua, Rosario Murillo, porque según él es la causante de la división dentro las filas del FSLN y señaló a Daniel Ortega de haberle entregado los testículos a Murillo.
"Yo creo que es necesario que Rosario Murillo renuncié aquí la culpable de todo esto se llama Rosario Murillo. El sistema que ha instaurado Rosario y su pandilla, es un sistema donde prevalece el despotismo, el nepotismo, la corrupción y la pérdida de los principios", afirmó.
"El comandante le entregó los testículos, le entregó los huevos, entonces es un problema que está arriba y arriba se llama Rosario, con una pelotita dónde está Fidel Moreno y Gustavo Porras. Son peor somocistas", reprochó.
"La gente se está encachimbando con Daniel (...) y va a llegar un momento en que vamos a decir ‘tampoco queremos a Daniel y pongan un nuevo secretario general’. Si en un año Daniel sigue en ese plan, yo voy por esa línea", manifestó.
Con el exilio del fanático Sandinista se confirma que en Nicaragua el régimen ya no perdona ni a sus propios simpatizantes por muy leales que se digan.
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